1) Colocar en un recipiente la harina y la sal. Hacer un hueco en el medio formando una corona.
2) Volcar el agua y la leche tibia. Agregar los huevos, luego la manteca y por último la levadura.
3) Con la mano, comenzar a integrar la harina con el resto de los ingredientes del centro.
4) Cuando todo esté bien integrado y se arme una masa, formar una bola y retirarla del bowl.
5) Espolvorear la mesada con un poco de harina y amasar el bollo lentamente. Si se pega, agregar un poco más de harina.
6) En un bowl, colocar un chorrito de aceite y dejar reposar el bollo tapado con un repasador o papel film hasta que duplique su tamaño.
7) Retirar del bowl y desgacificar amasando un poco.
8) Dividir el bollo en 12 partes y formar una bola con cada uno para que queden uniformes.
9) Colocar en una asadera previamente aceitada y tapar con un repasador.
10) Cuando vuelvan a duplicar su tamaño, pintar de huevo y rociar con las semillas.
11) Llevar al horno por 15 minutos aproximadamente
12) Cuando estén listos, retirar y dejar enfriar.