1) En una olla hervir la leche y el agua junto con la manteca y la sal. Mezclar hasta integrar.
2) Al romper el hervor, verter la polenta en forma de lluvia y batir constantemente por al menos 1 minuto para que no se formen grumos.
3) Bajar al mínimo y cocinar hasta que esté lista.
4) Llevar en un recipiente a la heladera y dejar enfriar.
5) Una vez fría, mezclar con con el huevo, salpimentar y condimentar con ajo deshidratado.
6) Colocar la preparación en una placa engrasada con oliva y aplastar bien. Cortar en bastones.
7) Tomar los bastones y freír en abundante aceite.
8) Acompañar con la salsa cheddar Dos Anclas.