1) Pintar el fondo y rincones de un molde 22cm con manteca.
2) Colocar uno de los discos de pionono. Reservar en la heladera
3) Remojar la gelatina en el agua fría.
4) Colocar en una cacerola chica las yemas y los ¾ de taza de azúcar.
5) Batir hasta obtener una textura cremosa. Incorporar el jugo y la ralladura de los 2 limones.
6) Revolver continuamente sobre fuego hasta obtener una textura espesa. No hervir.
7) Retirar y volcar en un bowl. Incorporar la gelatina remojada y mezclar hasta estar bien disuelta. Reposar en la heladera hasta que obtenga un espesor interesante.
8) Batir las claras a punto nieve. Agregar 3 cucharadas de azúcar de a poco mientras batimos. Reservar.
9) Retirar la mezcla de la heladera, batir hasta que esté espumosa y con una consistencia similar a la del merengue anterior.
10) Mezclar el merengue con la mezcla y colocar el bowl en la heladera hasta que esté firme sin llegar a solidificarse.
11) Retirar el molde que guardamos en la heladera y rellenar con mousse de limón que preparamos.
12) Tapar la mousse con el disco restante. No presionar.
13) Colocar el molde nuevamente en la heladera.
14) Al siguiente día, desmoldar la mousse directamente sobre la bandeja para servir.
15) Decorar la superficie con crema chantilly y cubrir con las frutillas cortadas. Reservar por unas horas para servir bien frío.
